Se desata la fiebre culé por todo el mundo.

Este curioso evento patrocinado por el Futbol Club Barcelona consistía en tirarse por un barranco y el que consiguiera alcanzar el queso catalán ganaba una cena íntima con Iniesta.

En la primera foto vemos como el señor de naranja no lleva ni tres metros de carrera y ya ha decidido tirarse al fango.


En esta otra hay uno con tanta confianza en su victoria que se permite el lujo de ponerse a hacer el pino, siempre es bonito ver que además ganar se intenta jugar bien y dar espectáculo.


Este pobre chico acabó en el hospital, ¿y por qué?
Un sueño, una ilusión, perseguir la bandera del equipo que ama.


Y aquí tenemos al afortunado ganador con el último Trofeo culé de la temporada, el quinto de este año después de la Liga, la Copa, la Champions y la Seismadrid.


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